Preocuparse por un problema es positivo
cuando le sirve para resolverlo, pero no cuando sólo le aporta angustia.
Por el bien de su armonía interna, planifique sus acciones, dosifique sus esfuerzos y... luego desconéctese, antes de que llegue a agobiarse. Con el mejor humor que pueda, frene las exigencias inadecuadas y controle las situaciones. A veces, es necesario desentenderse un poco del día a día y centrarse en uno mismo para que los árboles nos dejen ver el bosque. Aunque no siempre es fácil.
La cultura actual sigue un modelo competitivo: hay que ser el mejor, ganar mucho dinero, tener un trabajo prestigioso... Este modo de pensar nos suele hundir en un mar de preocupaciones y acabamos siendo infelices al no tener nunca suficiente. ¿Por qué no ver el mundo desde otra perspectiva, con menos ambición material y más sentido de la realidad? Si, con honradez, uno da lo mejor de sí mismo en cada ocasión, no habrá necesidad de perder la calma ni la serenidad ante las situaciones adversas.
Aquí tiene algunas claves para aprender a no "romperse la cabeza " inútilmente:
Acuda a la naturaleza
La naturaleza es una maravillosa válvula de escape. Disfrútela siempre que pueda. Pase una temporada en el campo, cuide del jardín, de un largo y tranquilo paseo por el parque o quite las hojas secas a su pequeña matera: ¡todo vale!
Disfrute de la música
La musicoterapia es un técnica relajante a través de la cual se consigue ganar bienestar emocional y expresarse mejor. Así que no olvide acercarse a su música favorita en los momentos de ocio y dejar que las melodías le alejen de las preocupaciones más triviales.
Procure ser espontáneo
La espontaneidad ayuda a liberarnos de tensiones y nos hace sentir alegres, optimistas y positivos. Vivir una y otra vez las mismas situaciones le lleva a actitudes reiterativas y complacientes que no son siempre las que más le favorecen. Ser espontáneo no significa dejarse llevar por los impulsos, sino escuchar su dictado emocional, sin que se apodere de usted haciéndole perder el control.
Olvide los prejuicios
¿Hay veces que sigue adelante con algo que los demás entienden como "correcto" aunque no esté convencido de que sea bueno para usted? Le interesa prescindir de esos viejos prejuicios y ser siempre usted mismo. Para ello, conviene que aprenda a desarrollar su sentido crítico.
Dosifique sus esfuerzos
Planificar el trabajo y el ocio es bueno, pero no siempre resulta posible, por el contrario todo se lleva a cabo a las carreras y puede verse agobiado por el estrés. Dosificarse es la fórmula compensatoria que permite no caer en el desánimo y la preocupación. De vez en cuando utilice frases como "Mañana será otro día", "Esta cita tengo que posponerla para la semana que viene"... Escuche su cuerpo y su mente cuando le dicen "basta".
Mime a su pareja
Forma parte de su sistema de garantías emocionales. No se deje llevar por los sentimientos y descargue en su compañero sus tensiones, porque su relación se resentirá. Hágale partícipe de sus inquietudes y comparta con su pareja sus preocupaciones, solicitando su consejo u opinión. Seguro que entre los dos podrán ver el problema desde otra perspectiva. Incluya aquí todo lo que hemos dicho para los amigos.
Potencie su atractivo
Es muy importante cuidar el aspecto personal. Debe salir de casa gustándole lo que ha visto en el espejo: ganarán su seguridad y su estima y se enfrentará a todas las zancadillas que le ponga la vida con mucho mejor estado de ánimo.
Escuche a su cuerpo
Ya hemos hablado de la importancia de saber escuchar a nuestro cuerpo y decirle "basta" cuando se queja a gritos de que no puede más o está cansado. Cierto que la voluntad es una virtud y que mueve montañas. Pero también es necesario anteponer nuestra fisiología a nuestros intereses. Cuando estamos fatigados generamos malhumor y pesimismo. Y en este estado no conviene intentar solucionar nada, sino intentar apagar el interruptor de las preocupaciones.
Las ventajas de no agobiarse
Alejar las preocupaciones de su mente no significa que se convierta en un irresponsable. Se trata de no angustiarse ante cada dificultad, sino de tomarlas como una oportunidad para aprender.
Si consigue desconectarse de sus excesivas preocupaciones logrará...
- Evitar que los problemas lleguen a afectar a su autoestima y a agobiarle.
- Analizar la situación desde otra perspectiva: la que le proporciona la lejanía del conflicto.
- Recargar las baterías y enfrentarse a la situación con energías renovadas.