Introduccion:
Un incendio crea condiciones de tensión y excitación intensa. Bajo éstas, la selección del extintor correcto necesita hacerse rápidamente.
Pie de Foto:
Los trabajadores que usarán el extintor deben familiarizarse con toda la información contenida en la placa de identificación del fabricante y manual de instrucción.
Sin lugar a dudas, el fuego ha sido uno de los grandes descubrimientos de la humanidad, su descubrimiento significó un importante avance, al punto que hoy sigue utilizándose en múltiples procesos industriales. A pesar de lo anterior, los alcances de este elemento pueden ser perjudiciales sino se administra adecuadamente o se presenta de forma descontrolada como en el caso de un incendio.
El papel de los extintores portátiles
Prácticamente todos los incendios son pequeños al originarse y podrían extinguirse sin dificultad si se aplicase rápidamente el tipo y cantidad apropiada de agente extintor. Los extintores portátiles se diseñan con este objetivo, pero el éxito de su empleo depende de las siguientes condiciones:
a) Estar bien ubicados y en buenas condiciones de funcionamiento.
b) Ser del tipo apropiado para combatir el fuego desencadenado.
c) La detección oportuna del fuego para que el extintor pueda ser eficaz.
d) La preparación de las personas para usar el equipo.
b) Ser del tipo apropiado para combatir el fuego desencadenado.
c) La detección oportuna del fuego para que el extintor pueda ser eficaz.
d) La preparación de las personas para usar el equipo.
Los extintores constituyen la primera, y quizás más importante línea de defensa contra el fuego, deben instalarse independientemente de cualquier otra medida de control.
Identificación de los extintores
Según el tipo de combustible involucrado en el fuego ha de emplearse un agente extintor determinado, estos también se clasifican de acuerdo al tipo de combustible que pueden apagar. Algunos extintores portátiles sólo apagarán un tipo de fuego, otros son adecuados para dos o tres tipos. Todos los extintores no son para todos los tipos de fuego, del conocimiento de este aspecto depende que las pérdidas de la empresa sean menores.
Estas son las clases de fuego que pueden presentarse:
Clase A: fuego de materiales combustibles sólidos (madera, tejidos, papel, goma, plástico, etc.). Para su extinción se requiere de enfriamiento, es decir, eliminar el componente temperatura. El agua es la sustancia extintora ideal. Se usan extintores Clase A, ABC o espuma química.
Clase B: fuego de líquidos combustibles (pinturas, grasas, solventes, naftas, etc.) o gases. Se apagan eliminando el aire o interrumpiendo la reacción en cadena. Se usan extintores BC, ABC, AFFF (espuma química) que bajan la temperatura y aíslan la superficie en llamas del oxígeno, ideales para industrias químicas, petroleras, laboratorios, comercios de distribución de productos químicos, transporte, buques, aeronavegación, etc.
Clase C: fuego de equipos eléctricos de baja tensión. El agente extintor no debe ser conductor de la electricidad, por lo que no se puede usar agua (extinguidor Clase A ni espuma química). Se usan extintores clase BC o ABC (una vez cortada la corriente puede utilizarse agua, extintores Clase A o espuma química AFFF).
Los extinguidores de polvo químico seco actúan interrumpiendo la reacción química del fuego; el polvo químico ABC es el extintor más utilizado en la actualidad y es efectivo para fuegos clase A, B y C. éstos son diseñados para proteger áreas que contienen riesgos de fuego Clase A (combustibles sólidos), Clase B (combustibles líquidos y gaseosos) y Clase C (equipos eléctricos energizados). Para equipos electrónicos sofisticados, se recomienda extinguidores ABC de gas licuado (conocido como Solkaflam 123 o agente limpio). Se debe tener mucha precaución sobre éste último ya que es un genérico y en el mercado pueden conseguirse productos que se hacen pasar por el mismo, pero terminan siendo tóxicos, altamente contaminantes y hasta combustibles.
Por su parte, los extintores de dióxido de carbono (BC) desplazan o eliminan el oxígeno de la reacción química del fuego creando una atmósfera inerte y disminuyen el calor debido al enfriamiento que causa el dióxido de carbono al expandirse. Deben usarse únicamente para extinguir fuegos Clase B o C., estos extintores son poco efectivos para fuegos Clase A porque tienen poco poder, aunque pueden usarse para fuegos de menor intensidad. Se usan para industrias, equipos eléctricos, viviendas, transporte, comercios, escuelas, aviación, garajes, etc.
Dentro de los extintores para fuegos AC, uno de los modelos más recientes es el extinguidor de rocío de agua (Watermist), la neblina fina de su boquilla provee seguridad contra choque eléctrico, aumenta las características de enfriamiento y mojado del agente y reduce la dispersión de los materiales incendiados. Se recomienda para hospitales, bibliotecas, bancos, oficinas con libros y documentos valiosos, instalaciones de telecomunicaciones, “cuartos limpios” de instalaciones y manufactura.
Clase D: fuego de ciertos metales combustibles (magnesio, titanio, zirconio, sodio, potasio, etc.). Requieren extintores con polvos químicos especiales, son similares a los de químico seco, pero actúan separando el oxígeno del combustible o eliminando el calor. Solamente son efectivos para fuegos Clase D.
Clase K: fuego de aceites vegetales o grasas animales. Requieren extintores especiales para fuegos Clase K, que contienen una solución acuosa a base de acetato de potasio, produce un refrigerante y reacciona con el aceite produciendo un efecto de saponificación que aísla la superficie del oxígeno del aire. La fina nube vaporizada que sale del extintor previene que el aceite encendido salpique o salte, atacando solamente la superficie del fuego. Ideales para restaurantes, cocinas industriales, etc.
No por el hecho de no requerirlos frecuentemente quiere decir que los extintores carezcan de importancia, su utilidad es incalculable al momento de una emergencia, tenerlos en perfectas condiciones y disponer de personal capacitado para usarlos, hace la diferencia. Este aspecto debe estar presente dentro de una adecuada cultura de seguridad y prevención al interior de las empresas; las medidas que allí se tomen no deben ser asumidas como un gasto sino como una inversión a futuro.
Fuente:
Néstor Adolfo Botta con la revisión de Rodrigo Escobar Mejía
Libro: Tipos y Usos de Extintores Portátiles, Néstor Adolfo Botta