Introduccion:
Del futuro de la empresa a la empresa del futuro
Cambiar, cambiar y cambiar para mejorar. De esta forma se resume, en términos coloquiales, la estrategia a la que se ven abocadas las organizaciones del ya bien entrado, siglo XXI. Ni entramos dos veces en el mismo río… Ni, por supuesto, en la misma empresa. Cada mañana su organización ha cambiado, es otra, necesita conocer y ser consciente de estos avances para generar respuestas armónicas, ya que el cambio es siempre tensor de nuevas exigencias.
Al respecto, se celebró en días pasados la conferencia: El trabajo que viene. Del futuro de la empresa a la empresa del futuro, realizada por el Sr. Pedro Mondelo, Director del Congreso ORP y docente de la universidad Politécnica de Cataluña, quien nos planteó un interesante panorama respecto a la era digital y lo que viene para las empresas y los trabajadores en el futuro. Sorpréndase con lo que vendrá y no deje de preguntarse ¿Está su organización preparada para cambios de dicha talla?
¿Qué retos vienen para las empresas con la era digital?
PM. El reto directo es que la digitalización va a tener un impacto real en los trabajos que estamos realizando, pero no sólo en las ocupaciones de mano de obra o primarias, sino también en el área directiva, estamos ante retos disruptivos que nunca se nos habían planteado y además con una velocidad de cambio que jamás nos podríamos haber imaginado.
¿Cómo deben prepararse los trabajadores para asumir estas transformaciones?
PM. En principio, los trabajadores tienen que aprender a aprender, porque no saben lo que van a hacer en los próximos años, los oficios van a cambiar radicalmente por el impacto de las nuevas tecnologías, de la robótica, de la inteligencia artificial aplicada a los trabajos, de los productos y nanomateriales que están generando otra manera de entender la realidad del mundo.
¿Es decir que muchos trabajadores podrán ser reemplazados por estas nuevas tecnologías?
PM. Por supuesto, solo por poner un ejemplo, los taxistas y conductores de camiones van a ser reemplazados por los automóviles autónomos, que no necesitan de personas para ser guiados, lo que va a impactar en una masa muy concreta de trabajadores que se dedican a este oficio, pero también, directamente en todo lo que tiene que ver con la ubicación de las personas en el territorio, pues vamos a saber exactamente las horas en que vamos a llegar a otro lugar, ya no será una cuestión del factor humano o de los trancones; los vehículos estarán guiados y con anticipación, sabremos dónde vamos a parquear y cuánto nos tomará el trayecto.
En un país como Colombia ¿en cuánto tiempo podrían proyectarse estos cambios?
PM. Muy rápido, en otros países como Singapur ya están funcionando estos modelos de transporte, los vehículos eléctricos fueron sólo un paso a los autónomos, que ya se están utilizando en el mundo y significan mayor eficiencia, reducción de las tasas de accidentalidad y menos congestión vial.
Los cambios se darán en todos los sectores económicos. La aplicación de la robótica a la agricultura es otro ejemplo, donde muchas de las funciones que hacen ahora las personas van a ser elaboradas por robots. No podemos competir como humanos con estos modelos, que resultan mucho más baratos, trabajan las 24 horas bajo cualquier clima, no duermen, no se enferman, no piden permisos ni dejan de producir una sola hora al día.
¿Qué les diría a los empresarios que aún son renuentes con el tema de la era digital?
PM. Al empresario que esté reacio con la era digital le recomendaría que se jubile, pues va a desaparecer del mercado, no se puede permitir no entrar en este movimiento, debe asumir y hacer que los trabajadores asuman que esta es su fuerza para conseguir cuotas de mercado mayores y ser una empresa sostenible, de lo contrario, vendrá otro que lo hará más rápido y mejor. Un ejemplo de ello es Nokia, una gran empresa que hace 10 años pensábamos se iba a comer el mercado, hoy se encuentra prácticamente fuera de éste por no evolucionar y sumarse a las nuevas dinámicas económicas.
En cuanto a la contratación de trabajadores, ¿piensa que las nuevas dinámicas laborales puedes inclinarse hacia la selección de personas más jóvenes?
PM. No, pensar eso es un error, lo que viene son cambios revolucionarios en la manera de contratar a las personas, en Inglaterra por ejemplo, ya hay contratos de las cero horas, es decir, “Te contrato pero no te pago, te pagaré cuando te necesite”; a las personas les pagan solo por lo que hacen en el momento que lo hacen, por trabajo concreto.
Van a darse unos cambios radicales en el concepto de trabajo, éste como lo conocemos desaparecerá, vamos a tener que hacer otro tipo de actividades remuneradas que van a estar muy lejos de los conceptos que hoy manejamos. En muchos hoteles por ejemplo, figuras como el recepcionista ya han desaparecido, llegas al lugar, pasas una tarjeta y ya, tienes el número de habitación y demás información, dentro de poco imagino que no se va a necesitar tampoco la persona que hace el aseo de la habitación, el trabajo que podemos llamar mecánico, de fuerza, va a desaparecer, nos vamos a dedicar a ser personas de relación, a explotar la creatividad, el pensamiento divergente, esas van a ser las cualidades valoradas.
No te quedes por fuera, va a ser el Congreso de Congresos. Últimos cupos.
Ante tal panorama ¿qué podemos decir del concepto de la economía colaborativa?
PM. Es lo que está viniendo, es la que me permite por ejemplo, viajar una semana a Nueva York sin necesidad de buscar hotel, sino que a través de mis redes sociales encuentro quien me puede acoger en su casa una semana y cuando esta persona venga a Colombia, yo le permita hospedarse en la mía, con esto estamos cambiando totalmente el negocio. Pero bueno no solo es eso, en España se utiliza mucho el sistema de automóviles, cada vez más la gente joven huye de los transportes públicos, y si tiene que hacer un recorrido, sea corto o extenso, entra en la red, pregunta quién va para determinado lugar, cuánto le puede cobrar, llegando a un acuerdo y utilizando esta forma de movilizarse.
Este tipo de economía está tomando tanto auge en el mundo que se espera que para los próximos años tenga un impacto de más de 300.000 millones de dólares ¿Tú qué sabes hacer? Te lo cambio por lo que yo sé hacer, en eso se basa la economía colaborativa.
¿Esta tendencia beneficiará al medio ambiente?
PM. El medio ambiente no es más que un sufridor de nuestras acciones, en el momento en que vamos en vehículos eléctricos y que somos capaces de optimizar nuestros circuitos, automáticamente estamos reduciendo el impacto, cada 5 kilómetros que no conducimos un carro estamos ahorrando 1 kilo de CO2, lo que es una de las variables importantes para el medio ambiente, pero además, va a haber mucha economía colaborativa dirigida a recuperaciones de aire puro, reducción de emisiones, etc.
Para ampliar un poco más la visión sobre el tema, Safety Work entrevistó también al señor Pasqual Llongueras, Vicepresidente ejecutivo de la Fundación Internacional ORP
A cuánto tiempo prospectaría los cambios afirmados por el señor Pedro Móndelo en cuanto a era digital en Colombia.
PL. Colombia es un país con una economía en crecimiento y el tiempo de los cambios dependerán de la educación y adaptación de la sociedad. De cualquier manera, va a ser mucho más rápido de lo que ha sido en Europa, entre otras cosas, porque la juventud latinoamericana absorbe con enorme facilidad los avances externos, lo que permite avanzar mucho más de prisa.
¿Cuáles serían los sectores laborales más implicados?
PL. Eso está por verse, no obstante, si es verdad que aquellos puestos de trabajo que sean fácilmente sustituibles por tecnología (máquinas y robots), tienen fecha de caducidad. Por lo tanto, es fundamental empezar a prever qué tipo de formación deberán tener los trabajadores; evidentemente serán fuertes temas de investigación, de gestión de proyectos; indudablemente todos los elementos vinculados a la investigación y a la ciencia van a mantener su rol en el mercado.
En cuanto a pénsum y programas académicos, ¿van a tener que reorientarse las universidades?
PL. Las universidades tendrán que reiventarse y deben aprender a coordinarse con los gobiernos para liderar el conocimiento y gestión de ciertos cambios y comportamientos de la gente. Las universidades como las entendemos hoy dejarán de existir.
¿Cuáles podrían ser los nuevos riesgos laborales de la era digital?
PL. Algunos se están intuyendo, otros no se saben, sin embargo, al estar en una sociedad mucho más abierta, seguramente con menos obsesión por el trabajo, todos aquellos aspectos psicosociales van a ser importantes. Cómo afectan las personas el comportamiento de sus vidas, qué tienen que hacer con ellas y cómo gestionarlas en un ámbito totalmente diferente, serán factores a contemplar. Todo aquello que afecte la psiquis de las personas va tener un impacto directo en lo que serán las enfermedades futuras.
Aumentará la era digital las tasas de desempleo
PL. La era digital será como un magma que incidirá en todas las áreas de la empresa dentro de una economía, dejando atrás muchos puestos de trabajo. Las tasas de desempleo seguramente serán altas, sin embargo, no debemos analizar las cosas desde una óptica tradicional, si estamos hablando de cambiar los sistemas de análisis, debemos también cambiar los que van a suponer las tasas de desempleo y a partir de ahí, planear cómo debe mejorarse la no ocupación, y por lo tanto, cómo generar trabajos distintos que permitan de alguna manera, sustituir el empleo tradicional.
En la medida que sepamos inventar ocupación a las personas en un ámbito social, seremos capaces de que las tasas de desempleo tengan impactos distintos. Vamos a tener un modelo totalmente diferente de organización social, lo que supone un ordenamiento político y económico distinto y por lo tanto, cultural.
A partir de ahí, en la medida que sepamos conducirnos, con los cambios que van apareciendo, seremos lo suficientemente inteligentes para gobernarnos, en la medida que sigamos ignorando lo que va a suceder, vamos a sucumbir ante cualquier cambio