Estar sentado durante largas horas, como sucede durante la jornada laboral, no es la mejor práctica para mantenerse saludable y, menos aún, si después no se intenta practicar deporte alguno.
¿Es posible aprovechar el horario laboral para mantenerse saludable?
Sí, no sólo puede utilizarse el trabajo como un espacio para mejorar la salud, en especial el corazón, sino que encima, esto repercute en la productividad y todo ello sin costo alguno para las empresas.
El objetivo en el trabajo es sentarse menos y moverse más. La meta sería que el trabajador realizara entre 8.000 y 10.000 pasos diarios, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud. Para ello, uno puedo caminar mientras atiende a una llamada, subiendo las escaleras, yendo a la mesa del compañero en vez de llamarle etc. Son medidas muy sencillas, de bajo costo, que sin embargo tienen unos beneficios increíbles.
Se trata, en definitiva, de pequeños y sencillos hábitos que pueden mejorar la salud del trabajador durante su jornada y que no implican un gran esfuerzo ni gasto de tiempo. Aun así, el riesgo para la salud sigue estando ahí si este ejercicio no se acompaña durante el resto de la jornada diaria.
Levantarse varias veces no repercute en la productividad del trabajador, pues mantenerse activo mejora la salud física y mental y, en consecuencia, la productividad.
Mobiliario adecuado
Además de este ejercicio, el uso de muebles ergonómicos que permiten trabajar en distintas posiciones también es importante y puede ser una solución, a largo plazo para mejorar la salud de los trabajadores. Recuerda:
El sedentarismo y la falta de ejercicio son enemigos implacables de tu salud. Muévete hoy y así garantizarás tu bienestar mañana.
Fuente: Equipos y Talentos
Escrito por: Pavlo Pereira. Coach ejecutivo certificado y especialista en áreas comerciales.