Ten a la mano una agenda y escribe todo lo que tienes que hacer día a día, esto te ayudará a no omitir ningún detalle.
Levántate con el tiempo suficiente para realizar las actividades que necesitas, programando el tiempo que te tomará cada una y tratando de no superar el estipulado.
No dejes todas las compras para un mismo día, realízalas poco a poco, de lo contrario terminarás muy cansado y seguramente no alcanzarás a comprar todo lo planeado. Recuerda hacerlas con anterioridad, mínimo un mes, así conseguirás mejores precios y productos. Además, calcula un presupuesto de acuerdo a tus ingresos y responsabilidades y ajústate a él; la idea no es terminar la Navidad endeudado o sin dinero para cubrir los gastos básicos.
No realices todo tú solo, busca la ayuda de familiares o amigos. Esto te permitirá mantener la calma y disfrutar más de estas fiestas.
Intenta no crear más compromisos de los que puedas atender. Piensa en el tiempo que tienes, organízate y si no puedes realizar algo, déjalo para otro momento. Todo tiene un límite y el día no puede extenderse más de 24 horas.
Dedica 10 o 15 minutos cada día para disfrutarlos en soledad, estar en calma y respirar profundo.
Si tus vacaciones coinciden con la Navidad, aprovecha que tienes más tiempo libre y realiza ejercicio, esta práctica es excelente para recobrar la energía y liberar tensiones.