Es sabido que existe una cierta sensación de injusticia entre las personas no fumadoras con respecto a los patrones en el trabajo que hacen las sí fumadoras. Sin embargo, pocas empresas han tomado cartas en el asunto. Pero siempre hay alguien que abre el camino. Y es que una empresa japonesa ha decidido compensar a sus empleados no fumadores por todos los descansos que hacen de más sus compañeros fumadores con días libres. La compañía -la consultora de mercadotecnia en línea Piala Inc., con sede en Tokio- llegó a esta conclusión después de una sugerencia procedente de los trabajadores no fumadores.
“Uno de nuestros empleados no fumadores puso un mensaje en el buzón de sugerencias de la empresa a principios de año diciendo que las pausas para fumar causaban problemas”, explica Hirotaka Matsushima, portavoz de la compañía, a The Telegraph . “Nuestro CEO vio el comentario y estuvo de acuerdo, por lo que les damos a los no fumadores tiempo libre para compensarlo”, añade.
Se da la circunstancia de que la compañía nipona se encuentra en la planta 29 de un edificio, por lo que los fumadores tienen que bajar todas estas plantas cada vez que quieren un cigarrillo, lo que significa que cada descanso les lleva al menos 15 minutos.
“Espero alentar a los empleados a dejar de fumar
a través de incentivos en lugar de sanciones o coerción”
Argumentó akao Asuka, CEO de Piala Inc, a Kyodo News.
Trabajadores que han dejado de fumar
Hasta la fecha, la iniciativa bautizada con el nombre de Sumokyu -juego de palabras entre el término inglés smoking (fumar) y el japonés de descanso- ha logrado que cuatro de los 42 fumadores (el personal es de 120 personas) hayan dejado de fumar, y serán recompensados con los días libres si continúan hasta final de año, detalló Hirotaka Matsushima, portavoz de la consultora.
Muchas compañías niponas han prohibido el consumo de tabaco en el trabajo y habilitado habitaciones para practicar este hábito, aunque medidas como la de Piala son poco comunes. Japón es uno de los países desarrollados más permisivos con el tabaco, ya que su laxa normativa permite fumar en restaurantes y bares sin ningún tipo de separación para los no fumadores, aunque prohíbe hacerlo en la calle.