¿Cuáles eran los trabajos hace 207 años?
Es una pregunta que no se hace comúnmente, pero que sin duda dejará asombrados a muchos que piensan que el desempañar una labor se hace siempre por dinero. Pues en la época independentista la motivación para trabajar estaba muy alejada a la remuneración económica que se recibiera por ello.
En aquél tiempo, el estatus social de las personas no estaba determinado por su posición económica sino por el respeto que merecía el trabajo que desempeñaba.
En aquél tiempo, el estatus social de las personas no estaba determinado por su posición económica sino por el respeto que merecía el trabajo que desempeñaba.
“La tradición hispánica implantada desde la conquista hizo que en el imaginario colectivo recurriera al ideal del caballero cristiano español. Para éste, lo más importante era la condición de nobleza o hidalguía. Este pensamiento despreciaba los trabajos manuales, todo ejercicio derivado del conocimiento útil, es decir, lo práctico, lo manual y lo técnico.
En su lugar, privilegiaba el conocimiento teórico, es decir, el de la especulación, las artes contemplativas o ciencias del espíritu (jurisprudencia, filosofía, teología, humanidades). Al implantar en América los llamados estatutos de limpieza de sangre, nobleza e hidalguía, se trasplantó a estas tierras la idea de privilegiar el origen social de las personas (apellidos de familia) sobre su oficio, explica Radamiro Gaviria, Profesor de la Universidad del Rosario.
Oficios viles
Por eso, el ideal criollo menospreciaba también en América los llamados oficios bajos o viles, es decir, todos las tareas manuales que en no pocas ocasiones generaban muchos más dinero que los cargos nobles que se desempeñaban dentro de la Iglesia y el Estado. Una persona era feliz con el simple hecho de tener un empleo bien visto a pesar de que fuera mal pago y el cual no le permitía llevar un estilo de vida ostentosa. Utilizar las manos para realizar un trabajo era motivo de discriminación.
Por: Radamiro Gaviria.Abogado, historiador, docente de Carrera Académica de la Universidad del Rosario.
