Con la expedición del Decreto 153 y su correspondiente reglamentación el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte, da un nuevo paso adelante para enfrentar las malas prácticas en el transporte de carga vehicular al establecer transparencia en los trámites, al impulsar la competencia leal y al garantizar la moralidad administrativa en todo el proceso de gestión del sector automotor de carga.
Se busca de esta manera afectar la sobreoferta y lograr un equilibrio en las relaciones económicas del sector, al corregir malas prácticas y enviar un mensaje disuasivo para fomentar la transparencia. Un propósito central es agilizar los trámites y estimular la reposición de vehículos.
Un antecedente con malas prácticas
Con el propósito de mantener el control sobre la oferta de vehículos de carga con un peso mayor de 10.500 kilos, el Ministerio de Transporte tenía establecido como requisito para matricular todo vehículo, la exigencia de una póliza que garantizara la desintegración de un vehículo equivalente.
Desafortunadamente esta medida no surtió los efectos esperados ya que, producto de malas prácticas, se produjo un proceso de matriculación de vehículos sin que se produjera la correspondiente desintegración de vehículos equivalentes. El resultado ha sido un aumento desmedido de la oferta.
Las malas prácticas se han presentado en la medida en que se matriculan vehículos sin la póliza respectiva que garantiza la desintegración de un vehículo equivalente. También por el hecho de que varios vehículos se matriculen con una misma póliza o mediante el uso pólizas que son fraudulentas. No en pocos casos se matriculan vehículos con pólizas no aprobadas por el Ministerio de Transporte.
Estas malas prácticas, que están asociadas a la corrupción, han generado una sobreoferta de vehículos de carga que está causando serios problemas en el sector. Es así como se ha venido desarrollando una competencia desleal, lo cual ha tenido un efecto en la reducción en el valor de los fletes y en la generación de actividades comerciales fraudulentas, promoviendo la informalidad.
Un nuevo paso adelante
Con el Decreto 153 del 3 de febrero de 2017 y su reglamentación, se restringe el otorgamiento de manifiestos de la carga para aquellos vehículos que se encuentren mal matriculados, pasando a ser responsables de ese control las empresas de transporte y las empresas generadoras de carga.
Así mismo, la nueva normatividad permite, por primera vez, la auto postulación, al mismo tiempo que se establecen mecanismos para que los organismos de tránsito se comprometan con la moralidad pública y la eliminación de malas prácticas.
Un hecho significativo es que se suprimen los intermediarios en las gestiones al sacar el proceso del Ministerio de Transporte, ya que el auditaje pasa a ser realizado por empresas especializadas y de prestigio que, por ejemplo, pueden provenir del sector asegurador. De igual forma se fortalece el proceso de información de la chatarrización a través de la plataforma del RUNT, lo cual permite establecer la trazabilidad, es decir, permite identificar a todo interesado la historia de cada vehículo. Ello a su vez tiene un efecto en los tiempos del proceso porque los establece la misma plataforma del RUNT, teniendo en cuenta que la información de todo vehículo chatarrizado queda a disposición de ser conocida por toda persona que quiere matricular un vehículo nuevo. Una consecuencia es que el Ministerio de Transporte se concentra en la generación de política pública.
En general, con el Decreto 153 y su reglamentación se impulsan prácticas transparentes y de lucha decidida contra la corrupción, lo cual beneficia al pequeño transportador que ahora puede competir en igualdad de condiciones, sin la interferencia de aquellos que omitieron trámites. Con el propósito de impulsar las buenas prácticas, todo aquel que de buena fe adquirió un vehículo mal matriculado, lo puede ahora normalizar a través de las nuevas alternativas que se establecen.
Las nuevas medidas también beneficiarán al pequeño transportador al dinamizar el mercado del usado a través de la compraventa y al modernizar el procedimiento de desintegración física.
En general, con el Decreto 153 y su reglamentación se impulsan prácticas transparentes y de lucha decidida contra la corrupción, lo cual beneficia al pequeño transportador que ahora puede competir en igualdad de condiciones, sin la interferencia de aquellos que omitieron trámites. Con el propósito de impulsar las buenas prácticas, todo aquel que de buena fe adquirió un vehículo mal matriculado, lo puede ahora normalizar a través de las nuevas alternativas que se establecen.
Las nuevas medidas también beneficiarán al pequeño transportador al dinamizar el mercado del usado a través de la compraventa y al modernizar el procedimiento de desintegración física.
Si desea consultar el Decreto completo, descargue la versión en PDF:
Fuente: Ministerio de Transporte