Comenzar el día con las acciones equivocadas podría llevarte a que toda tu jornada se vea afectada. Descubre qué te hace perder el tiempo al inicio de tu día y cambia esas actitudes para lograr días más productivos.
1. Posponer la alarma
Tienes una media de 5 alarmas para poder levantarte a la mañana y de todas maneras siempre esperas al último momento posible para levantarte. Esto no sólo puede perjudicar tu humor, sino que seguro hará que tengas que salir corriendo y aun así probablemente no llegues a tiempo.
2. Celular en mano apenas despiertas
Todavía no has abierto del todo los dos ojos pero en tu Smartphone ya se activaron Facebook, Whatsapp, correo electrónico y todas las funciones que usas regularmente. ¿Qué es lo que no puede esperar de lo que está allí? Mejor deja esto para los tiempos muertos como el que utilizas en el transporte público. No retrases lo importante con cuestiones que pueden esperar.
3. No desayunar
No desayunar o hacerlo a toda velocidad resta productividad a tu día, aunque te cueste creerlo. El desayuno es según los especialistas en nutrición la comida más importante del día y es la que te da la energía para poner en funcionamiento la maquinaria física y mental, por lo que salteártela no es una buena idea.
No desayunar o hacerlo a toda velocidad resta productividad a tu día, aunque te cueste creerlo. El desayuno es según los especialistas en nutrición la comida más importante del día y es la que te da la energía para poner en funcionamiento la maquinaria física y mental, por lo que salteártela no es una buena idea.
4. No levantarte organizado
Pequeñas acciones como levantarte de prisa y empezar a pensar qué te pondrás para ir al trabajo o la universidad o armar recién a la mañana tu almuerzo te resta más tiempo del que crees. Si esto lo organizas la noche anterior, ya tendrás menos con que “estresarte” cuando recién te levantas; y además, estará mejor hecho.
Pequeñas acciones como levantarte de prisa y empezar a pensar qué te pondrás para ir al trabajo o la universidad o armar recién a la mañana tu almuerzo te resta más tiempo del que crees. Si esto lo organizas la noche anterior, ya tendrás menos con que “estresarte” cuando recién te levantas; y además, estará mejor hecho.
5. Comenzar por lo que puede esperar
Llegas al trabajo y comienzas tu tarea por lo que puede esperar, por ejemplo, contestando cada correo electrónico. Si quieres que tu día sea más productivo, empieza a resolver en la mañana el trabajo que te resulte más pesado. Probablemente a esta hora del día es cuando más despierto estés, por lo que debes aprovecharla para sacarte la mayor carga posible, ya que después del almuerzo los niveles de concentración comienzan a bajar.
Llegas al trabajo y comienzas tu tarea por lo que puede esperar, por ejemplo, contestando cada correo electrónico. Si quieres que tu día sea más productivo, empieza a resolver en la mañana el trabajo que te resulte más pesado. Probablemente a esta hora del día es cuando más despierto estés, por lo que debes aprovecharla para sacarte la mayor carga posible, ya que después del almuerzo los niveles de concentración comienzan a bajar.
Fuente: Universia Andorra