Introduccion:
Los pasajeros no son conscientes de los efectos que sus comportamientos pueden tener en los conductores.
No sólo el conductor es responsable de la seguridad, los acompañantes juegan un papel importante y deben ser conscientes que su comportamiento y acciones pueden afectar a todos los ocupantes del vehículo.
El 85% de los accidentes de tránsito son producto de los pasajeros, ya sean niños, familiares, amigos o mascotas. En este caso y según estudios, entre los comportamientos que más distraen se encuentran: hablar con el copiloto (60%), atender a los niños (12%), mirar a los acompañantes (10%), mantener una discusión (4%), hacer mirar al conductor hacia otra dirección (3%).
Al igual que el conductor, copiloto y demás ocupantes se juegan la vida, con su comportamiento pueden aumentar o reducir el riesgo de accidente, algo que la mayoría no tiene en cuenta.
¿Solo o acompañado?
“Cualquier actividad añadida a la tarea de conducir, como puede ser el hecho de tomar en consideración lo que hace o dice el copiloto, resta capacidad de atención al conductor; aunque, por otra parte, puede ser positivo si le aporta información que éste haya podido obviar. Que esta participación sea positiva o no, dependerá de cómo la perciba quien está al volante” (1).
Al analizar el papel de los copilotos según su edad, estudios realizados en Estados Unidos e Italia, atribuyen a los hombres jóvenes los comportamientos que más distraen, en especial a los conductores de su misma edad (de 18 a 24 años), quienes tienen más riesgo de dejarse distraer e influir negativamente por su falta de experiencia, no saben que las acciones del copiloto pueden ser perjudiciales para ellos (2).
Respecto al tema, otras investigaciones han evidenciado que, de forma general, el riesgo de accidente puede reducirse en un 35% si el conductor va acompañado (3). ¿Es entonces más seguro viajar con otras personas? Expertos consideran que no existe una respuesta categórica, menos aún limitada a un género o edad. Además, “cada conductor, hombre o mujer, joven o mayor, lleva en su vehículo a quien deba llevar, no es cuestión de elegir, sino de aprender buenas conductas y no ser una fuente de distracción adicional” (4).
De acuerdo a datos recolectados, un alto porcentaje de conductores aseguran manejar con mayor prudencia cuando viajan con niños o tienen menor familiaridad con los pasajeros: “Se sienten más obligados a conducir mejor, aunque sea para disimular ante personas con quienes no tienen tanta confianza”(5). Así mismo, los conductores que van acompañados por lo general “usan menos el móvil, van más despacio y son más prudentes, pero, a cambio, se distraen más con el copiloto”(6). Si es más seguro viajar solo o acompañado depende de la conducta del acompañante.
De ayuda
El copiloto puede ayudar al conductor, invitarle a cumplir las normas, encargarse del GPS, ocuparse de los pasajeros de asientos traseros o actuar activamente a petición de quién conduce. Pero también puede ser una fuente de distracción y aumentar con ello el riesgo de accidente.
A un conductor le puede ser muy útil que su acompañante le advierta de posibles peligros, pero a otro eso puede generarle un efecto negativo. Esto varía, los conductores demandan más ayuda en condiciones meteorológicas adversas, cuando viajan con niños, si se pierden y en trayectos largos (7). “Cada conductor, cada copiloto y cada situación concreta es única, no hay normas que valgan para todos. Lo que el copiloto debe hacer es intentar ver en qué puede ayudar y en qué no y eso se puede aprender” (8), “lo ideal es que tenga empatía con quien conduce, se ponga en su lugar, analice y vea las reacciones que tiene su comportamiento, actuando en consecuencia”.
Acciones que se desarrollan antes de que inicie la marcha, como ponerse el cinturón e instar a que lo haga el conductor, son siempre positivas, pues la distracción que puede generar la advertencia se produce cuando aún no hay posibilidad de riesgo. Lo mismo ocurre con los copilotos que asumen la responsabilidad de ocuparse de las necesidades de los pasajeros de los asientos traseros.
Referencias:
- 1. Fermina Sánchez, Psicóloga Asesora Técnica de la DGT.
- 2. Monash University “Understanding passenger influences on driver behaviour”.
- 3-7 Fundación Línea Directa.
- 4-8 Francisco Alonso, director del Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial, INTRAS.
- 5. Francisco Valencia.
- 6. Jorge Castellanos, jefe de Seguridad Vial y Movilidad en RACE.
Fuentes:
Revista Tráfico y Seguridad Vial Edición 235- Abril de 2016. Helena Gil García.
BP, Castrol y el Real Automóvil Club de España (Race).
Esta nota es publicada realizándole pequeñas modificaciones, indicando su fuente. Está hecha con fines informativos y de difusión del tema. Esperamos no ocasionar incomodidades por mencionar esta publicación en nuestro sitio web. De ser necesario será retirada. Si usted tiene los derechos de algún elemento ubicado acá y desea que sea retirado de este sitio, por favor háganoslo saber a prensa1@safetyworkla.com y así lo haremos.